Alfredo Laverde Calderón

Nació el 7 de Noviembre de 1970 en Virginias, Antioquia. Colombia «Desde niño mostró inclinación hacia la pintura y es en esa época donde queda marcado para escalar en el arte mediante el permanente apoyo de profesores, amigos y familiares.

Durante su época de educación secundaria tuvo la oportunidad de representar sus instituciones educativas en diferentes muestras de arte regional.

En su período de formación universitaria es tocado definitivamente por la inaplazable necesidad de comunicarse a través de la pintura, abandonando sus estudios de ingeniería y dedicándose por completo al arte. Comienza su ardua investigación en el complejo mundo de las técnicas y estilos del arte pictórico.

Su obra

Experimentó un largo contacto con el estilo figurativo dentro del hiperrealismo, perfeccionándolo durante más de diez años de continuo ejercicio.

Descubrió el color en el taller del Maestro Luis Eduardo Araque, a quien considera como un gran destacado colorista. De él recibe una gran influencia en el manejo de una paleta amplia y generosa. Pero decide simplificar la amplitud de las gamas de color y prefiere reducir los grados de separación entre sombra y luz; sintetizando el color de su obra en cortas pero muy vigorosas escalas cromáticas.

 

El ermitaño del arte

La soltura y espontaneidad de su pincelada caracterizan su obra y armoniza consecuentemente con su original policromía.

El movimiento, el color y la textura son una constante en su obra y son estos tres elementos constitutivos los que le otorgan rasgos expresionistas.

Todo lo anterior es enriquecido con una mesurada dosis de humor y el resultado es una obra cargada de instantes plasmados en su mayoría en espacios verticales.

Sus personajes desposeídos de la facultad del habla acuden a una original expresividad motriz para transmitir su sencillo mensaje: lo cotidiano.

Dentro de su producción artística se puede hablar de una generosa serie de propuestas que surgen de su incansable creatividad, esto es, porque considera que el arte actual no puede enmarcarse en un solo lenguaje ni en un solo aspecto del amplio mundo de la imaginación.

Así entonces, encontraremos en su repertorio la serie de figuras alargadas que comunican lo cotidiano desde una técnica muy relacionada con la ilustración y enriquecida con elementos que le otorgan propiedades de obra plástica.

Ya más matérica y con un contenido más profundo en su mensaje encontramos sus figuras de rostros que rompe los cánones de composición clásica y se abandona a la muy suya identidad de composición alargada. No puede tampoco soslayarse su inquietud social y ha dado rienda suelta a su humor negro que plasma en sus composiciones de «Panfletarios» como el artista prefiere llamarlos, unas composiciones que reflejan anécdotas y vivencias con un grado de ironía e irreverencia.

Actualmente se encuentra explorando el lenguaje del color y para próximos meses estará dejando a nuestra consideración una serie de obras abstractas que se fundamentan en su frustración al intentar leer los «Grafitis salvajes» o Wild Style».