Alfredo Laverde Calderón
La pintura de Laverde se muestra siempre en su potencia mayor debida y sostenida sobre un estilo, un estilo que como pintor se ha dado, ha formado y estructurado en él, desde la perspectiva de una necesidad interior.
No se trata para él, de recurrir para ello a la historia del arte, conociéndola y dominándola, sino de relacionar lo que hace con la forma y el color desde la membrana de esa su necesidad interior.
Necesidad interior (que Kandinsky llamaba: De lo espiritual en el arte) que tiene por tema la vida cotidiana, en y desde su observación metódica y con una rara y poderosa insistencia extrae de su materia, lo que quiere pintar.
Pintar es una obsesión llena de intensidad para Laverde, intensidad de conocimiento de la vida; por ello y desde ahí, no cede nunca ni un momento de su vida, a quedarse sin pintar.
Pinta en sí mismo, pinta en su vida y proyecta lo que pinta a la historia de la pintura. Y por sí mismo, se instala, dado su deseo y su libertad de pintor, en una tradición pictórica, que crea para ello y con la que se relaciona, para dimensionar en ese sentido su obra misma.
Esa tradición, es la que le muestran pintores extraordinarios, que le interesan y le fascinan a su sensibilidad, como: Alberto Giacometti, Odd Neddrum y Guillermo Lorca.
La obra del pintor Alfredo Laverde, se caracteriza en su totalidad, por llevar (de cierta manera) al espectador a hacer consciencia del movimiento que hace la vida en él, que le dice de su maravillosa condición humana y le revela la dimensión humana
en donde basa este proyecto y destino de su vida en la pintura.
Pintor de sí mismo y del mundo.»
Óscar Jairo González Hernández
Profesor de Historia del Arte y Estética. Facultad de
Comunicación. Comunicación y Lenguajes Audiovisuales.
Universidad de Medellín.
«Todo aquel que de una manera u otra busca construirse y llevar
una vida de artista, que siente la necesidad de hacerse a una
historia en el arte, que experimenta una tensión intencional de
formar su realidad en el arte; debe entonces intentar conectar lo
que busca, lo que siente y lo que experimenta por el arte, en sí
mismo, y ello como resultado de su proyecto nos indicará el
carácter de un estilo insólito y nuevo como lo hace el pintor
Alfredo Laverde».
Óscar Jairo González Hernández